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-Si quieres que las almendras tengan un sabor mas fuerte e intenso compra las almendras crudas y tuéstalas. Es rápido y sencillo de hacer. Si tienen piel quítasela, la forma mas fácil es escaldándolas en agua hirviendo un minuto. Puedes prepararlas en el horno o en una sartén, no es necesario poner aceite pues las almendras al calentarse sueltan su propio aceite, se llama tostado en seco. Si lo haces en el horno tienes que precalentarlo a 180º, poner las almendras peladas extendidas en la bandeja, en una sola capa, introducir en el horno y dejar que se tuesten entre 12-15 minutos, durante el tueste tienes que moverlas varias veces dándoles la vuelta, aproximadamente cada 3 minutos, para que se hagan por todos los lados. Si prefieres tostarlas en una sartén ponlas sobre el fuego, a temperatura media y en una sola capa y remuévelas, igual que si fuera en el horno, hasta que estén un poco doradas. En cualquiera de los métodos no dejes que se tuesten demasiado, pues con la temperatura que tienen enseguida se queman, en cuanto comiencen a dorarse retíralas del fuego o sácalas del horno.
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Si no las vas a utilizar para postres, échales sal por encima.
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-Si prefieres hacerlos con leche entera, calienta medio litro y añade 4 cucharadas de azúcar, pero con la leche condensada quedan más suaves y están buenísimos.
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Ingredientes para cuatro personas
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1 bote pequeño de leche condensada.
4 huevos.
100 gr. de almendras peladas y tostadas.
4 cucharadas de azúcar moreno.
1 limón.
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Modo de cocinar
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Pon al fuego una sartén con el azúcar y unas gotas de zumo de limón y cuando se funda y tenga un suave color dorado añade las almendras, da unas vueltas y repártelo en moldes individuales o en una flanera. Deja que se enfríe totalmente.
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Lava el limón, sécalo y quita unos trozos de corteza, sin llegar a la parte blanca que es muy amarga.
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Precalienta el horno a 180º.
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Disuelve la leche condensada en ½ litro de agua, ponla a calentar suavemente con la corteza de limón, cuando comience a hervir retírala del fuego y cuélala.
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Bate los huevos en un bol y añade la leche caliente, poco a poco y sin dejar de remover. Vierte la mezcla sobre el molde y colócalo en la bandeja del horno. Echa agua caliente en la bandeja, que cubra algo menos de la mitad de la altura del molde, e introduce en la parte media del horno y cuécelo al baño María hasta que esté cuajado, si son individuales unos 25 minutos, si es grande unos 40 minutos.
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Sácalo, deja que se enfríe y desmóldalo.
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