-De esta misma forma puedes preparar, racimos de uvas blancas o de grosellas. O escarchar moras, fresón, frambuesas una a una. O trocitos de frutas variadas. Prepara una fuente con frutas rojas, uvas y trocitos de plátano, manzana…y ponla en la mesa a la hora de los postres, quedara muy decorativa y apetitosa.
-No se utiliza toda la miel, pero con una dosis abundante es más fácil bañar las uvas. La que te sobre puedes reutilizarla para otros postres pues no se estropea.
Ingredientes para cuatro personas
600 gr. de uvas negras.
200 gr. de miel.
200 gr. de azúcar.
Modo de cocinar
Corta con unas tijeras el racimo de uvas en ramilletes mas pequeños, que te queden con el rabito para que sea más fácil manipularlos y más decorativos.
Lava uno a uno los ramilletes con agua fría, escúrrelos y sécalos perfectamente con papel de cocina.
Pon el azúcar en un plato hondo.
Calienta la miel en un cazo a fuego suave hasta que te quede muy liquida y sumerge un ramillete de uvas, que quede recubierto por todos los lados con una capa fina de miel, pasa por el azúcar y rebózalos procurando que queden bien revestidos. Repite la operación con todos y colócalos en una fuente según los vas escarchando, procura que queden extendidos, no los amontones para que no se rocen y estropeen. Mete la fuente en el frigorífico y deja 3 horas para que se asienten bien. Sirve las uvas decoradas con hojas verdes.
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